"Yo soy el Buen Pastor, yo doy mi vida por las ovejas" Jn 14,15. Así, cada uno de nuestros pastores, nuestro Obispo, nuestro Sacerdotes, aquellos que están encargados de dirigir un determinado grupo dan la vida, sí, a cada minuto, cada día renunciando a su propio bienestar y provecho por el bien de aquellos quienes le son confiados.
De todo corazón le deseamos las más sinceras felicitaciones a nuestros pastores y les animamos que sigan adelante, siguiendo a Jesucristo el mejor y el más grande de los pastores.
Les damos gracias por su Fiat constante a pesar de las dificultades que se le presentan en el camino, gracias por ser pastores y padres, gracias por su vocación y su fidelidad.
Que nuestras oraciones estarán siempre ante Dios y nuestra Madre Santísima la Virgen María, para que ellos les concedan la gracia de la perseverancia hasta el fin. Les pedimos que nos bendigan!!!